domingo, 15 de febrero de 2009

دبيّ‎, Dubai - Medio Oriente?




Después de 1 hora haciendo cola con pakistaníes e indios para retirar la visa y que me escaneen la retina, me encontré con Guido en el aeropuerto de Dubai. De ahí, directo a su casa donde me encontré con un grupo de 3 argentinos más y una alemana. Escuchando Fabulosos Cadillacs y tomando Fernet, hablando en lunfardo por primera vez en 6 meses y medio. De ahí salimos a bailar.
 

    
Al día siguiente, nos vestimos apropiadamente y nos dirigimos al hotel Burj-al-arab, que se auto-denomina el hotel más lujoso del mundo. Tomamos el té en el piso 27, en el sky bar, que se encuentra suspendido en el aire. Arrancás con un vaso de champagne y después te traen una torre, con la forma del hotel, con finger sandwiches, masas, y miles de cositas para picar. También chocolates, fresas y ya no me acuerdo que más.Recién llegado del medio de la villa en Mumbai, el cambio es bastante brusco, pero al fin y al cabo, de esto se trata Dubai. Más tarde fuimos al shopping (único lugar donde vi algunos lugareños) donde está la pista de ski interior. Después paseamos por el centro de Dubai.



Diría que alrededor del 75% de Dubai está poblada por extranjeros. La mano de obra viene de filipinos, hindúes y pakistaníes, por lo que en la calle se escucha mas inglés, urdu, hindi y tagalog, que árabe. La arquitectura, aunque conserva un cierto estilo árabe, es más parecida a la de Estados Unidos. Los autos y las autopistas también. El único momento en el que uno se acuerda que está en Medio Oriente es cuando se empieza a escuchar los rezos que salen de las mezquitas.

 

Al día siguiente, fuimos a la playa por la mañana. Dubai tiene unas playas HERMOSAS pero la gente no tiene cultura de playa, por lo que están casi siempre vacías. Por la tarde fuimos a un safari por el desierto. Te llevan en unas 4x4 por las dunas, donde casi vomito el desayuno, después a un campamento en el medio del desierto, donde tenés para andar a camello, probarte ropas árabes, café árabe, tatuajes de henna, águilas, parrillada árabe y hasta odaliscas.



Además hay shisha para fumar y tienda de souvenirs. El desierto es increíble. Es mi primera vez en un desierto así que no me imaginaba que el paisaje fuera tan imponente. Las dunas son enormes, la arena es rojiza y el aire es diferente. El safari duró toda la tarde y después a la noche fuimos a tomar algo a lo de unos amigos, después a armar la valija, y al día siguiente partí a Israel. La visita fue corta, pero alcanzó para conocer suficiente y visitar a mi amigo que no veía hace mucho. Fue muy lindo ver una cara familiar en tanto tiempo.











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