domingo, 31 de agosto de 2008

Segundo Destino: Sydney, Australia

Ni bien llegué, fui directo a Circular Quay. La bahía, el puente, y la Opera House. El lugar tiene un encanto especial, las 10000 gaviotas que te roban la comida de la mesa, el puente ENORME, los ferries yendo y viniendo, el agua transparente de la bahía y los jardines reales al lado de la Opera House. Un lugar ideal para dominguear con amigos o para quedarse sentado a mirar gente, los espectáculos callejeros como la loca que se mete en la caja de cristal o los aborígenes que tocan la flauta gigante esa (didgeridoo) mezclada con música electrónica, y rodeado de un paisaje increíble.






Luego a la noche, de copas por los barcitos de Oxford Street, que por algún motivo les dicen hoteles, aunque no hay camas ni nada... son simples bares. Conoci un par de pibes copados y me quedé charlando, y después fuimos a un bolichongo bastante trashero... aunque bueno, era domingo a la noche asi que tampoco había mucho para hacer.


Al otro día, caminata desde la estación central hasta Bondi Beach. Ni me iba a imaginar que me iba a tomar 2 horas llegar. Parecía mucho más cerca en Google Maps! Bondi Beach es increíble, hasta en invierno está lleno de surfers. Olas gigantes, banquitos con venecitas, un skate park, y varias tiendas (la mayoría de cosas para surf) y barcitos... Mucha onda, pero definitivamente hay que volver en verano cuando no haga 5 grados!






Último dia en Sydney, no me iba a ir sin ver un koala. Me tomé el ferry al zoo de Taronga. Canguros, wallabies(uno con el bebe en la bolsa), demonio de Tazmania, y Koalas, muchos koalas, y hasta un bebe prendido de la espalda de la mamá. Ahora si estoy en Australia... lástima que ya me tengo que ir...








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