

Después juimos a bailar a la Plop... después del bailongo, todos a dormir a mi casa… y después de 1 hora sueño, nos juimos todos al aeropuerto con una terrible resaca.
Previa escala en SCL, me levanté en el avión justo para ver los Andes completamente nevados. 8 horas de tránsito, 2 vasos de vino, un whisky, un clonazepam más tarde llegué a Nueva Zelanda. Cuando me subí al avión, era 18 de agosto, cuando aterricé en Nueva Zelanda ya era 20 de agosto… y sin embargo solo había viajado 13 horas. Por ende, el dia 19 quedó perdido en alguna dimensión desconocida.




De la estación de ferry, a 12 kilómetros en bicicleta (en subida y bajada) llegamos a la playa de Onetangi (habiendo parado unas 20 veces para descansar). Según National Geographic (según el chabón que alquilaba las bicis), la novena mejor playa del mundo. Ahi almorzamos y nos tiramos a dormir en la playa porque estábamos muertos. Valió la pena hacer los 12 kilómetros pero la vuelta... a dedo.
Los lugares más lindos en Auckland y alrededores: Sky Tower, el Ice Bar, Waiheke Island, K’Road, Ponsonby Road, y el Puerto Madero: Auckland’s Viaduct Harbor y los miles de restaurancitos, barcitos y cafés que hay por toda la ciudad.
Los lugares más lindos en Auckland y alrededores: Sky Tower, el Ice Bar, Waiheke Island, K’Road, Ponsonby Road, y el Puerto Madero: Auckland’s Viaduct Harbor y los miles de restaurancitos, barcitos y cafés que hay por toda la ciudad.
Nueva Zelanda (o Zelandia?) es un país hermoso, definitivamente hay que volver... en verano en lo posible, y conocer la isla sur la próxima vez.
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