jueves, 20 de noviembre de 2008

Al sur de China: Guilin (桂林), Yangshuo (阳朔), Guangzhou (广州), Hong Kong (香港)

A mediados de noviembre recibi la grata visita de mi mamá. Además de su adorable compañía, me trajo fernet, café cabrales, chipá pirú, chocolates y hasta un Terrazas Malbec (tuvo que pagar 50 U$D de exceso de equipaje en Washington). En ShangHai hicimos lo que mejor se hace: compras. Además de conocer mi universidad, los lugares más típicos y salir a comer por Xintiandi. Después de 2 días paseando por SH nos dirigimos hacia el sur de China. Mi mamá ya venía de Beijing y Xi'an en un tour desde Buenos Aires, y yo me enganché a mitad de camino.



Primer tramo: Shanghai - Guilin (avión)

Dicen que si le preguntás a cualquier chino cuál es el lugar más lindo de China, te responden Guilin. No están muy equivocados. El paisaje es genial, miles de cerros de piedra, cuevas, estalactitas, estalagmitas, ríos, arrozales, chinitos trabajando en el campo con sus sombreros chinos, y una neblina que le da a todo un toque surrealista. Guilin es una ciudad chiquita (para estándares chinos), alrededor de 700,000 habitantes. La mayoría vive del turismo. Paseamos un poco, cenamos, hicimos más compras, y dormimos. Al día siguiente tomamos el barco para ir a Yangshuo.



Segundo tramo: Guilin - Yangshuo (barco)
El barquito va por el Río LiJiang y dura 4 horas. El paisaje es increíble. Miles de cerros de roca calcárea de diferentes formas. Durante todo el trayecto jugamos a adivinar qué era cada cerro o roca. Todos tienen sus respectivos nombres, "La mujer solitaria que espera que vuelva su esposo" (cuyo nombre en chino son 3 sílabas), es una roca en la cima de un cerro que parece una mujer con un bebé en la espalda que espera que regrese su amor, "El cerro de los 9 caballos", un cerro en el cuál en la pared dicen que se pueden ver 9 caballos pintados, y quién logra ver los 9 es una persona muy inteligente (yo conté 11, hahaha), "La corona" que se parece a una corona como la que usaban los emperadores, y así sucesivamente. Lo más divertido son los chinos que andan en las balsas de bambú que parece que están pescando pero la mayoría en realidad son vendedores ambulantes, que se prenden de los barcos y empiezan a vender sombreros y estatuitas de buda de "jade". Durante el trayecto nos ofrecieron vino de acacia (Gui) y el vino de serpiente, que es vino de arroz pero adentro de la botella tiene una serpiente enorme. Supuestamente es para la virilidad...



Finalmente llegamos a Yangshuo, un pueblito muy pintoresco, rodeado por cerros de piedra, con callecitas peatonales llenas de negocios y sin lugar a dudas debe ser la ciudad china con más cafecitos por km2. Uno de mis lugares preferidos en toda China. Teníamos 5 horas para emprender la partida al aeropuerto así que seguimos haciendo compras... Después nos sentamos a tomar un cafecín y nos pasaron a buscar.




Tercer tramo: Yangshuo - Guangzhou (avión)

Dos horas de viaje al aeropuerto mirando el atardecer a través de los cerros, y una hora más tarde de vuelo rodeado por gente gritando en cantonés, aterrizamos en la antigua ciudad de
Guangzhou, antiguamente conocida como Cantón. La tercer ciudad más importante de China, base de la industria petroquímica. Me esperaba una ciudad sucia, vieja y contaminada, pero me sorprendió encontrar una de las ciudades más limpias de China, sin polución y bastante moderna. La mejor parte, en Guanzhou están prohibidas las motos... es el paraíso. En Guangzhou no hay mucho para hacer, un par de templos, mausoleos y edificios muy antiguos y con mucha historia, y por supuesto degustar la deliciosa comida cantonesa.




Cuarto tramo: Guangzhou - Hong Kong (barco)
De Guangzhou nos tomamos el ferry de dos horas hacia la maravillosa ciudad de Hong Kong. La llaman Asia's World City, y definitivamente le hace honor a su nombre. Es la ciudad con más diversidad cultural en toda Asia. Manejan por la derecha, tienen colectivos de dos pisos igual que en Londres pero amarillos y está llena de musulmanes, hindúes, chinos, británicos, japoneses, africanos. Se respira un aire moderno y cosmopolita (y limpio...). Está construída verticalmente, ascensores, funiculares y rascacielos, y gran parte de la ciudad es tierra ganada al agua. La mezcla perfecta entre oriente y occidente. La vista desde Victoria's Peak es alucinante. Las playas, los mercaditos, los rascacielos, y las 220 islas hacen de Hong Kong un lugar único. Es noviembre, y mientras en ShangHai hacen 5 grados, acá hace 31, así que pasamos el día en la playa de Stanley y después tomamos una cervecita en uno de los bares frente al mar. Después de 3 días (que no alcanzan) paseando, nos fuimos al aeropuerto de Hong Kong, donde mi mamá tomó su vuelo a Chicago - Ezeiza, y yo a ShangHai Pudong.







En ShangHai... hacen 4 grados, extraño Hong Kong y a mi mamá, pero se siente bien estar de vuelta.


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